Problemas

Todo el mundo tiene problemas. Algunos insignificantes a nuestro juicio, aunque para el que lo sufra sea el mayor infortunio que se le pudiera haber presentado en su vida; y otros de dimensiones tan exhuberantes que más que un problema, podriamos calificarlo de un marronazo del carajo (perdonad la expresión).
Yo no iba a ser una excepción que justificara la regla, yo tambíén los tengo. Algunos me los busco y los enredo yo solo (debe ser que me gusta tener la mente distraida para obviar otras cosas a las que no quiero prestarles demasiada atención) pero otros vienen porque la vida te los pone en tu camino para que aprendas, y porque no, para darte algún escarmiento.
Yo lo confieso, creo que soy el máximo exponente habido y por haber de ese mágnifico refrán que dice "Consejos vendo y para mí no tengo". Desde fuera, los problemas de observan desde una dimensión mucho más objetiva, e incluso optimista. Pero claro, es mucho más dificil intentar darles solución desde dentro del problema.
A veces, la mayoría la verdad, acudo a mi confidente, que es como me gusta llamar a esa persona que sabe de mi tanto o más que yo (Desde aqui gracias de nuevo, nunca me cansaré de dartelas) que me da un punto de vista totalmente diferente al mío y me hace tener una visión más global del problemilla en cuestión, al igual que intento hacer yo cuando personas acuden a mi.
Ser sincero es el primer paso para dar solución a nuestros problemas, pero ¿que ocurre si el problema es que se es sincero con los demás pero no contigo mismo? Reflexionen ustedes, que a mi ya me duele la cabeza de tanto pensarlo...