Agua pasada

Agua pasada no mueve molino.
Hay personas que a lo largo de nuestra vida nos marcan más o menos, personas que se aseguran un espacio en la memoria de los demás, para bien y para mal. Personas que un dia dejan de ser importantes por circunstancias que se dan a lo largo de la vida, más determinantes o menos, con mayor importancia o no, pero igual de transcendentes.
Ahora, justo ahora, amenazas con volver a mi presente cuando te quedaste en el pasado, por una decisión tuya que tomaste. No juzgo si fue buena o no. Eso se lo dejo a esa persona, aunque parece ser que no ha sido buena cuando ha nadado a contracorriente para intentar volver a mover el molino.
Pretendes volver como si fuera ayer, pero este juego es más complicado, las reglas están escritas.
El que se va sin ser echado, volverá sin ser llamado. Y así ha sido.
No seré yo quien te eche de mi vida, pues tu te encargaste de salir y cerrar la puerta.
Yo no soy ningun banco de un parque donde sentarte solo cuando estés cansado.
Dejaste de regar el árbol, se secó, y pretendes devolverlo a la vida con más agua. Este arbol no volverá a ser el mismo, porque hay que plantarlo de nuevo y ya, nunca volverá a tener las mismas ramas que te dieron sombra bajo el sol de aquel año.